Mauritania, Senegal y el Archipiélago están ligados por una historia portuaria, comercial y económica recogida con detalle en los Archivos Nacionales de Senegal. Tras atravesar una enorme exposición de cerámica china, deslizarse por un pasillo flanqueado de tiendas de informática y subir cuatro tramos de una inmensa escalera, Daniel Castillo Hidalgo llega por fin a su destino. No es muy normal que unos Archivos Nacionales se encuentren en la tercera planta de un centro comercial, pero lo cierto es que esta joya de la historia africana, con completa documentación de todo lo que acontecía en los siglos XIX y XX en el África Occidental Francesa, es ahora más accesible que nunca y se ha convertido en una auténtica mina de información para este joven investigador grancanario.
Daniel Castillo: “Los historiadores canarios deberíamos investigar más en África”
Castillo, doctor en Historia y profesor de Historia Económica en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), es de los pocos expertos canarios y españoles que se han acercado a escudriñar en fondos documentales de África occidental, en concreto a los Archivos Nacionales de Senegal, ubicados desde hace tan solo unos meses en el centro comercial Central Park de Dakar. “Es que aquí puedes encontrar de todo, desde asuntos relacionados con la pesca hasta la actividad portuaria o el comercio. Las referencias canarias en este archivo están presentes en numerosos fondos. La cercanía del archipiélago, especialmente con Mauritania, implicó la creación de abundante documentación sobre aspectos económicos y políticos”, asegura.
Por los puertos senegaleses, sobre todo Rufisque y luego Dakar, transitaba una enorme cantidad de productos hortofrutícolas en dirección a países como Inglaterra, Bélgica, Alemania y Holanda
Además de artículos y presentaciones y como fruto de la intensa investigación que está llevando a cabo en este archivo, el pasado año 2015 publicó un libro titulado Puerto de Dakar, puerta de África occidental en el que hace un recorrido por esta instalación y su comunidad portuaria durante un siglo, entre 1857 y 1957. “En ese periodo, por ejemplo, encontramos información abundante de la intendencia aliada durante la I Guerra Mundial y el problema de la seguridad. La potencialidad de los Archivos Nacionales de Senegal para los estudios isleños es relativamente importante, y de forma especial para aquellas investigaciones que planteen la historia de las islas desde una perspectiva holística, es decir, en un contexto regional amplio, con multitud de interacciones”, explica.
Por los puertos senegaleses, sobre todo Rufisque y luego Dakar, transitaba una enorme cantidad de productos hortofrutícolas en dirección a países como Inglaterra, Bélgica, Alemania y Holanda, en concreto plátanos, tomates o cacahuetes, este último un producto protegido y estratégico para los intereses franceses en la región. “Esta actividad hacía que Canarias y su modelo de puertos francos interesara a Francia, eran competidores. No es de extrañar que en algún momento hubiera inspectores de las colonias que viajaran de forma repetida e incluso secreta a las Islas, como el secretario Dubarry en 1910, para conocer la actividad portuaria canaria. Eran espías económicos. Todo ello está reflejado en la documentación de estos archivos”, añade Castillo.
El presunto contrabando protagonizado por isleños, el suministro de víveres a submarinos alemanes durante la II Guerra Mundial o el proyecto francés de construir una base carbonera y militar en la actual Mauritania, zona tradicional de pesca de la flota conejera, también dejó sus huellas en estos archivos. “En un momento dado el gobernador general de África Occidental está enviando telegramas todos los días al cónsul francés en Canarias. El Gobierno galo pensaba que los italianos iban a invadir Canarias en los años treinta y existen numerosas referencias acerca de este temor. El flujo de información es constante y sitúa al Archipiélago en el contexto internacional, vemos cómo se inserta en la geopolítica africana”, observa este investigador grancanario.
Incluso si nos remontamos más atrás en el tiempo existe la posibilidad de que aparezcan referencias a las Islas en un comercio muy lucrativo que se extendió entre los siglos XVI y XVIII, el tráfico de esclavos. “Los fondos antiguos de Saint Louis y Gorée están repletos de alusiones a esta actividad y es muy posible que las Islas tengan alguna presencia, aunque sea mínima. En cualquier caso, es algo que debería analizarse”, considera Castillo, quien no duda en calificar los Archivos Nacionales de Senegal de centro de documentación esencial para los historiadores de la economía de África occidental.
“Sus fondos incorporan información de todo tipo que concierne a la producción, el transporte, fiscalidad y una amplia gama de temas. La calidad de sus contenidos es extraordinaria y además, se han implementado medidas positivas que facilitan el acceso a la documentación por parte de los investigadores. Con todo ello, puede afirmarse que son unos de los mejores archivos del mundo en términos de patrimonio documental”, asegura. A su juicio, “deberíamos acercarnos a la historia de Canarias y de África desde el propio continente, hay mucho trabajo por hacer a dos escasas horas de vuelo. Deberíamos venir más, investigar más las fuentes africanas”.
“deberíamos acercarnos a la historia de Canarias y de África desde el propio continente, hay mucho trabajo por hacer a dos escasas horas de vuelo. Deberíamos venir más, investigar más las fuentes africanas”.
18 kilómetros de papeles
Los Archivos Nacionales de Senegal son un auténtico escándalo documental que alcanza los 18 kilómetros lineales de legajos. Desde el año pasado y tras su reapertura oficial, ocupan un amplio espacio diáfano de la tercera planta del centro comercial Central Park, en la capital senegalesa. Los fondos se estructuran en cuatro periodos de la historia: los fondos del Senegal colonial (1816 y 1858), momento en que comienza a crearse la administración francesa en la zona; los fondos del África Occidental Francesa (1895-1959), clave para entender la historia colonial de la región; los fondos de la Federación de Malí (1959-1960), el efímero intento de unión entre Senegal y Malí; y, finalmente, el archivo de Senegal independiente (a partir de 1960). Su acceso es totalmente libre y gratuito.